Esta suele ser una pregunta muy común y lógica ya que llama la atención que, al realizar este tratamiento que parece que ya es el definitivo, el diente siga doliendo.

Cuando esto sucede hay muchas causas a tener en cuenta:

Mantenimiento del diente: que se haya realizado el tratamiento del nervio no implica que el diente este exento de patologías. Hay distintos tejidos que conforman el diente y que, si no realizamos una higiene adecuada que conlleva el cepillado 3 veces al día complementado con el uso del hilo dental, cepillos interproximales o irrigador bucal, podemos encontrarnos con caries nuevas o infamación gingival, ambos procesos afectan la integridad del tratamiento de conductos provocando filtraciones con la consecuente infección.

Bruxismo: es una patología que a veces cuesta reconocer pero que en el momento en el que vivimos, el estrés nos está afectando y provocando desestabilización en la mordida. El bruxismo genera desgastes dentarlos, dolor en la articulación, contracturas musculares y fisuras dentales. Estas fisuras pueden generar mucho dolor en el diente por alterar la estructura dental y que si avanzan pueden terminar en una fractura dental. Tanto la fisura completa como la fractura no tienen tratamiento y requieren la pérdida de la pieza dental. La mayoría de las veces, con la simple colocación de una férula de descarga, logramos proteger todas estas estructuras y evitar patologías asociadas. En Clínica Arroyo llevamos muchos años diagnosticando, tratando el bruxismo, y realizando los controles necesarios para mejorar el problema de cada paciente.

Rehabilitación del diente: lamentablemente no siempre es un empaste la solución para un diente endodonciado, y esto se debe a que las caries avanzan tanto que destruyen gran parte de la estructura dental o que por la mordida de cada paciente, sea conveniente proteger el diente para evitar fisuras. Por eso a veces las alternativas son la colocación de coronas/fundas o incrustaciones. Realizar un tratamiento de conductos es un proceso complejo, que se realiza en la consulta dental día a día, que requiere mucho tiempo para poder trabajar cada conducto y sellarlo de la mejor manera posible. Cada diente tiene una anatomía distinta y suele ser muy caprichosa. Lo importante es que a través de este procedimiento tenemos la posibilidad de mantener nuestras piezas dentales en la cavidad bucal.

Es muy importante realizar chequeos dentales todos los años, donde a veces puede ser necesario la realización de radiografías dentales en busca de caries que no se observan en boca, estabilidad del hueso que rodea a los dientes y posibles infecciones radiculares que a veces son asintomáticas, por eso desde Clínica Arroyo, contamos con radiografías necesarias para realizar un diagnóstico lo más preciso posible.

 

Bernardita Mercado. Odontóloga de Clínica Arroyo

www.clinica-arroyo.com

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