En este mes os voy a presentar un tema muy importante en el desarrollo de vuestros hijos: el lenguaje.
Os recomiendo el libro “Somos lo que hablamos. El poder terapéutico de hablar y hablarnos” de Luis Rojas Marcos. (2019) Edit DEBOLSILLO.
Rojas Marcos es un profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York. Nació en Sevilla y al finalizar los estudios de Medicina se trasladó a Estados Unidos. En este libro nos muestra el papel fundamental que desempeña el lenguaje, nos habla de la importancia y los beneficios de hablar para comunicarnos con los demás y con uno mismo.
¿Sabías que tres meses antes de nacer, las neuronas que regulan el lenguaje (localizadas en las áreas de Wernicke y Broca de la mitad izquierda del cerebro del feto) ya son sensibles a la voz de la madre? De hecho, la melodía del habla materna se transmite por el cuerpo materno y el bebé la capta desde el útero. (Rojas Marcos, 2019).
Hoy en día sabemos que la capacidad de hablar es una habilidad natural programada en nuestros genes, que se localiza y regula en el cerebro. Brota de forma espontánea, sin esfuerzo, y la desarrollamos gracias a los estímulos vocales que percibimos de las personas del entorno durante la infancia, sin que seamos conscientes de los mecanismos que la forman o tengamos que aprenderla como aprendemos a leer, escribir o dibujar. Para hacer realidad esta maravillosa capacidad innata es necesario que nos expongamos al lenguaje hablado durante los primeros cinco años; de lo contrario, lo más probable es que nunca logremos hablar con completa fluidez.
A modo de información os presento una lista sobre el desarrollo cronológico del lenguaje en la infancia. Ha sido elaborada por la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición (American Speech-Language-Hearing Association, ASHA)
- Recién nacido hasta los 3 meses de edad:
- Reacciona a los sonidos.
- Se calma o sonríe cuando le hablan.
- Reconoce la voz de la madre y, si está llorando, se calma al oírla.
- Si lo están alimentando, chupa o deja de chupar en respuesta a un sonido.
- Balbucea, murmura o emite sonidos agradables.
- Llora de un modo espacial según la necesidad que tenga.
- Sonríe cuando ve a la madre.
- De 4 a 6 meses
- Sigue los sonidos con los ojos.
- Responde a los cambios en el tono de la voz de la madre.
- Reconoce objetos que producen sonidos.
- Presta atención a la música.
- Balbucea de manera parecida al habla y usa una gran variedad de sonidos, incluso los que comienzan con /pa/, /ba/ y /mi/.
- De 7 meses a 1 año
- Le gusta jugar a aplaudir y a esconderse.
- Gira la cabeza y mira de dónde provienen los sonidos.
- Escucha cuando se le hablar.
- Entiende las palabras referidas a cosas comunes.
- Responde a lo que se le pide (ven aquí) Balbucea grupos de sonidos largos y cortos (mimi, papapa…).
- Balbucea para llamar la atención y mantenerla.
- Se comunica usando gestos, como por ejemplo manoteando o levantando los brazos.
- Imita diferentes sonidos del habla.
- Hacia el primer año, dice una o dos palabras (mamá, papá, no y adiós, suelen ser las más comunes).
- De 1 a 2 años
- Conoce varias partes del cuerpo y puede indicarlas cuando se le pregunta.
- Reacciona ante órdenes simples (dame la pelota) y entiende preguntas simples (¿dónde están tus zapatos?)
- Disfruta de cuentos, canciones y rimas breves.
- Señala los dibujos en un libro si se le pregunta sobre ellos.
- Adquiere nuevas palabras constantemente.
- Hace preguntas usando una o dos palabras.
- Junta dos palabras (más pan).
- Usa diferentes sonidos de consonantes al comienzo de las palabras.
- De 2 a 3 años
- Usa una palabra para casi todo.
- Usa frases de dos o tres palabras para hablar de algo o pedir algo.
- Usa fonemas de /g/, /f/ y /s/.
- Habla de modo que se hace entender por los miembros de la familia y amigos.
- Nombra los objetos para pedirlos o para que se les preste atención.
- De 3 a 4 años
- Oye cuando lo llaman desde otra habitación.
- Oye el televisor o la radio al mismo volumen que otros miembros de la familia.
- Contesta cuando le preguntan ¿quién?, ¿qué?, ¿dónde? Y ¿por qué?
- Habla sobre lo que hace en la escuela o en casa de sus amistades.
- Una oraciones con cuatro o más palabras.
- Habla fácilmente sin tener que repetir sílabas o palabras.
- De 4 a 5 años
- Presta atención a un cuento corto y contesta preguntas simples sobre este.
- Escucha y entiende la mayoría de lo que se dice en casa o en la escuela.
- Usa oraciones que contienen muchos detalles.
- Relata cuentos manteniéndose en el tema.
- Se comunica con facilidad con otros niños y adultos.
- Pronuncia la mayoría de los sonidos correctamente, a excepción de unos pocos como /g/, /f/, /s/, /r/,/l/ y /ch/.
- Usa palabras que riman.
- Nombra algunas letras y números.
- Usa gramática de adultos.
Además os presento otra guía sobre las capacidades fónicas, basada en el libro “El niño que habla” (Monfort y Juarez Sánchez, 1999) Editorial CEPE
- Entre los 2 y 4 meses : Todos los bebés de todas las culturas reproducen los mismos sonidos rítmicos como respuesta a estímulos visuales. Táctiles o auditivos. Esto da lugar a los GORJEOS o conducta de ajo, que posibilitan el establecimiento de las protoconversaciones.
- A los 5 meses: produce sonidos consonánticos y vocálicos.
- A los 6 meses: Fase de LALEO, comienza a producir cadenas silábicas como papapapapa o tatatatata… implican el funcionamiento de los órganos de fonación.
- A los 9 meses: fase de ECOLALIA, es capaz de reproducir nuevas estructuras silábicas, que encadenadas entre sí, son usadas en contextos comunicativos. A partir de aquí, las producciones fónicas de los niños se parecerán más a la de los adultos.
- Entre los 12 y 18 meses: el niño dice las primeras palabras. Hacen referencia al contexto compartido y tienen una función de frase, por lo que se denominan palabra-frase o HOLOFRASE. En un primer momento, las holofrases forman parte de contextos ritualizados, pero paulatinamente se van generalizando a nuevas situaciones, gracias al uso que el adulto hace de la misma palabra, en diferentes El niño suele entender mucho más de lo que los adultos suponen. El niño realiza SOBREEXTENSIONES, es decir, utiliza una palabra generalizando su referencia a objetos o categorías próximas, llama “guau guau” a todo animal de 4 patas, o “pelota” a todo objeto redondo q ruede. O al revés, restringe el uso de la palabra a uno o a un tipo de individuos e la categoría, llama perro a su perro. Si se analizan fonéticamente, se puede hablar de palabras SEMEJANTES con las del adulto como “ava” agua o mama por mamá o IDIOSINCRASIAS, construcciones inventadas como “tete” al chupete o “ bibi” al biberón.
- En el segundo año de vida: la incorporación de nuevas palabras es lenta, pero a partir de los 20-24 meses el proceso se acelera y el léxico crece rápidamente. Utiliza palabras de todas las categorías Aparece la concordancia entre género y número, se inicia en el uso de los artículos demostrativos, posesivos y pronombres personales y utiliza el infinitivo y el presente. Mediante la combinación de dos palabras el niño puede hacer referencia a acciones “aquí pelota”, ”plátano no“, ”zapato mamá”.
- El habla a los 3 años: su desarrollo le ofrece una mayor variedad de actividades y personas con quien interactuar, sus experiencias se Entiende el lenguaje descontextualizado del adulto. Ejecutan de manera autónoma órdenes sencillas mandadas por el adulto. Siguen la narración de un cuento con una trama simple e interesante para él. Comprenden la anticipación sobre algo a realizar en un futuro próximo, como lavarse las manos. Se expresa con habilidad en un contexto compartido. El egocentrismo propio de la edad hace que no controle algunos aspectos básicos del comportamiento compartido. Tiene dificultades para explicar sucesos no referidos al aquí y ahora. Pronuncia correctamente todos los fonemas de su lengua materna. Domina con mayor facilidad los nombres comunes genéricos. Construye oraciones simples, sujeto—verbo—objeto. Hay un salto cualitativo en el proceso de adquisición del lenguaje.
- El habla a los 4 años: van superando el egocentrismo y comprendiendo Tienen un gran interés por ejercer su nueva habilidad. En el juego comienza a establecer diálogos y procesos de negociación. Comienza a usar oraciones compuestas, especialmente coordinadas. Pronuncia correctamente la mayoría de los fonemas. Utiliza ciertas convenciones, da las gracias o pide por favor. Se inicia en los modos condicional y subjuntivo, aunque los confunde. Emplea pronombres personales con corrección. Es la edad del ¿por qué?
- El habla a los 5 años: el lenguaje y la socialización con otros niños les permite negociar qué jugar, repartir roles y trazar las líneas del guión: “ tú eras la mamá y yo el bebé”. Poseen un léxico rico, preciso y abundante. Pronuncian correctamente los fonemas. Narran historias inventadas y organizan una serie de eventos del Discuten las reglas. Emplea formas convencionales como buenos días, había una vez….
Tan sólo espero que estas guías os ayuden a conocer mejor en la etapa en que se encuentra vuestro hij@ pero sabiendo y siendo conscientes en todo momento que cada uno de nosotros tenemos un ritmo evolutivo totalmente distinto y no por ello nos debemos de alarmar en exceso. Os recuerdo que soy Maestra de Audición y Lenguaje y también de Educación Especial y estoy a vuestra disposición para cualquier duda que os pueda revolver.
Vanesa Ruiz
Maestra de Ed. Infantil, Ed. Especial y A.L
Directora de E.I. Sweeties. (www.escuelainfantilsweeties.es)